Últimamente no he podido trabajar haciendo manualidades porque tengo una tendinitis de caballo. Pero hoy estaba aburrida y con miles apuros he hecho la carretilla que veis, sé que me van a regañar por ello, pero no me he podido resistir.
Como dije en alguna entrada anterior me encantan los alfileteros. Esta vez he reciclado uno de esos regalos que nos dan en las bodas como recuerdo del enlace y que la mayoría de ellos no sirven para nada y están pululando por la casa sin saber exáctamente qué hacer con ellos.
Limpiando el otro día una vitrina salió esta carretilla que iba con caramelos dentro (los caramelos es de suponer que estarían rancios, sobre todo pensando en el tiempo que hace del enlace en cuestión.). Me disponía a tirarlo cuando pensé reciclarlo de alguna manera que fuera útil y dándole vueltas a la cabeza, pensé en un alfiletero que nunca viene mal, incluso como regalo a alguna fanática de la aguja, que entre mis amistades hay unas pocas.
He cogido fieltro y relleno y he pasado la tarde en ello y también cargando el ordenador, porque el otro día se me rompió la placa base y como me lo han formateado pues me lo han dejado más limpio que la patena y claro he tenido que cargarlo con los programas que habitualmente uso, o sea me he pasado toda la tarde en ello, pero bueno como me gusta no ha sido un gran sacrificio.
Verdad que ha quedado chula la carretilla, y además útil, cosa que antes no lo era.