

Ya en octubre volvimos a la normalidad pero hasta que arrancas de nuevo, cuesta, sobre todo hasta que te organizas para poder llegar a todos los sitios y sobre todo tener mi parcela para hacer lo que más me gusta (mis manualidades).
Últimamente me ha dado por los anillos de alambre y he realizado más de una centena todos diferentes, y mi cabecita cada día ingenia alguno nuevo o sea que no se cuando voy a parar, yo misma me asombro de esta capacidad creativa que me ha surgido. Incluso compañeras me han traído cosas que tenían rotas o ya no las usaban y se las he restaurado y han quedado asombradas cuando las han visto.
También estoy haciendo pulseras con la técnica del Kumihimo, que es un telar con el que se hacen cordones preciosos y con la cual he realizado varias pulseras.


No solo anillos, pues pendientes también he creado otros tantos. He surtido de pendientes, colgantes y anillos a amigas, familia, compañeras de trabajo etc...
Exactamente el 28 de septiembre una amiga estuvo en un Centro Comercial de Madrid, y cuando vino a mi casa me comentó que en ese centro estaban vendiendo anillos de alambre como los que yo hacía, no me lo podía creer, pues yo los había visto en mercadillos por la playa este verano, pero en ese centro me extrañó un poco. Incluso les hizo una foto para que los viera, me pareció algo increible, pues los tenían en una urna con cerrojo, como tienen las joyas y artículos valiosos.
Me metí en Internet y los ví. Los ha creado Noemy Suarez y los comercializa con la marca ENE. Son muy bonitos, ella los hace con aluminio de unos 5 mm., pero no me han aportado nada nuevo, pues casi todos ya los había hecho yo anteriormente. Eso sí, te das cuenta de lo que es el marketing y lo que encarece el producto, pues se venden desde veinte euros hasta cuarenta los más caros (en el centro comercial), online valen algo más económicos, pero no mucho más. No hacen pendientes (de momento), y sí broches.

Poco a poco espero colgarlos todos, pues me da pena que la mayoría de ellos ni siquiera les he hecho fotos para inmortalizarlos, aunque sea en mi memoria (este blog) para cuando en un futuro, espero que muy lejano aparezca el Sr. Alzheimer, me enseñen éste blog y pueda recordar algo, jajaja
Casi todos los trabajos que hice, cuando ha venido mi hijo este verano se los ha llevado a Sydney, sobre todo los adornos de navidad y las calabazas de Halloween, así como un surtido variado de anillos y pendientes que le regalé a Bec y a su familia.
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