Antes de que se acabe el mes de febrero os he querido mostrar un expositor que hice este verano y que todavía no lo había puesto en el blog por falta de tiempo, ya que ando haciendo otras cosas.
Necesitaremos un lienzo, o un trozo de madera, o un cuadro antiguo que ya no usemos, si es reciclado mejor que mejor, por eso de ahorrar y dar otro uso a algo que iba a acabar en la basura. También necesitamos puntilla de bolillos, unas tijeras, silicona, grapadora y un metro.
En mi caso es un lienzo que iba a ser destinado a pintar unas calas, pero lo abandoné y se quedó en un rincón, olvidado, y a medio pintar.
A este lienzo en concreto le hice un falso estucado con una especie de escayola o aguaplast, no me acuerdo exactamente y con una espátula pequeña de las que se utiliza para pintar le fui haciendo esa textura que veis en la foto. A continuación con una esponja y pintura al óleo diluida le fui dando toques para que quedara en diversas tonalidades. Yo lo he aprovechado en ese color, pero se puede hacer del color predominante en el sitio dónde lo vamos a exponer. También se puede envejecer un poco con betún de Judea diluido en un poco de cera de muebles.
A continuación se tiene que dividir el lienzo en tantas partes como queramos que tenga el expositor, teniendo en cuenta la largura de los pendientes que vamos a poner en él. Del mismo modo se cortarán los mismos trozos de puntilla que partes tenga la división.
Detalle estucado y puntilla |
Estos son para pendientes largos. Otro día pondré otro tutorial con pendientes de rosca. Cómo podéis apreciar entran muchos pendientes, aproximadamente unos 40 pares de ellos.
Espero que os haya gustado y si alguna lo hacéis mandarme una foto del expositor. Pues siempre se aprende de la creatividad de los demás.
Buenos días¡¡¡¡¡¡¡¡ que buena idea, muy útil y encima reciclando....me gusta, está genial.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un beso.